Versión clásica del cuento producida por Teatro Tyl Tyl.
Hansel y Gretel habla en esta ocasión de la autonomía y el crecimiento de una forma divertida y original, con cuatro actores haciendo música y sugiriendo espacios con su cuerpo. La puesta en escena pretende dar al público el relato que se espera buscando la sorpresa en la forma. La principal razón para abordarlo es la del vínculo que establece con el mundo de los sentidos.
La escenografía la constituye una instalación para la exploración sensorial y la vivencia dramática.
Al final el público tiene una sorpresa.
Esta obra está recomendada para niños a partir de 2 años